Biografía
Nací en Buenos Aires en 1973, y viví en Haedo mucho tiempo. Mientras iba a la primaria asistía a una escuela de estética municipal en Ramos Mejía que tenía 4 talleres: cerámica, plástica, literatura y música. En música sufría pensando en el momento en que nos harían cantar solos en voz alta, pero los demás talleres me encantaban. En plástica las témperas eran material común y las maestras las preparaban bastante aguadas en tarros de dulce de leche, había miles de pinceles, los trabajos casi siempre eran grupales y se sorteaban a fin de año. Literartura me gustaba mucho, era divertido. Cerámica era mi taller preferido, me encantaba la arcilla, las estecas, la barbotina, hacer cosas con chorizos de arcilla, desvastar...pero sobre todo me llenaba de ansiedad pintar medio a ciegas, con colores que en la horneada iban a cambiar y además las piezas salían brillantes porque se cubrían con vidrio que se derretía. Fuí feliz con una pieza que era una estrella con cara, y hoy me apena habersela regalado gentilmente a mi maestra de matemática de 7mo grado.
Durante el secundario volví a ir a talleres de escultura, pintura, dibujo y mural en Morón, y después fui directo a la Pueyrredón. Hice pintura y después grabado como especialidad. Como es común conocí más gente amiga y más sobre arte cuando terminé la escuela.
Hice una muestra individual en el C.C.Recoleta en 2005 y participé en varias colectivas, entre ellas “Bárbaros” en el Fondo Nacional de las Artes , y “Onírico y privado” en Fundación Telefónica.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Hice un conjunto de 9 dibujos en carbonilla y grafito sobre papel entre 2004 y 2005. Son de aproximadamente 50 x 70 cm, salvo 2 que son de 70 x 100 y están enmarcadas.
Voy a elegir una obra que tengo bien presente porque esta colgada al costado de mi cama. El proceso de producción fue igual en todos estas carbonillas, aunque cada una tenga su historia particular se igualan en cuanto a que el elemento que exploté fue la línea caprichosamente usada, y además estos dibujos son retratos de personas con animales o con otras personas.
Dibujé a una nena que está sentada en un banco cuyas patas están apoyadas en el agua que corre por el cauce de un arroyo. Sentado sobre su regazo hay un perro que está recibiendo sus caricias aunque parece medio tenso y está mirando de costado para otro lado. Desde el lado opuesto se les vienen encima las hojas curvas y largas de una planta que se abre y parece querer abrazarlos.
Todos los elementos del cuadro están rayados con fuerza y siguiendo direcciones arbitrarias para dar luces y sombras, o para dar sensación de tridimensión. Trabajé mucho borrando zonas previamente pintadas o dibujadas con carbonilla para obtener distintas calidades de grises, blancos y negros. A veces pintando intencionalmente para borrar y otras veces borrando elementos descartados.
Es un dibujo con mucha textura lineal, y es esa linea interna y caprichosa en cuanto a las direcciones que va tomando dentro de cada figura y en el fondo la que cohesiona la obra.
Yo no inventé la imagen que plasmé, sino que primero me detuve sobre una obra que no conocía de Bonnard, a la cual le quité algunas cosas, como la madre de la nena que estaba sentada en el mismo sillón leyendole un libro. También saqué a los protagonistas de la habitación burgesa en la que estaban para trasladarlos a un paisaje nocturno.
Estos cambios los improvisé directamente en la obra, porque cuando hice el boceto a lápiz estaban todos los elementos figurativos de Bonnard aunque deformados por mi trazo ansioso.
Y para llegar a esta imagen final antes probé otras cosas que fui borrando porque no me convencían, y como no se fueron del todo se ve que hay muchas capas de dibujos.
Elegí este trabajo porque me gusta el aspecto abstracto de las formas figurativas. Es una constante en mi obra. También me parece representativa porque aborda la relación entre personas y animales desde la necesidad real y ridícula de conferirles a estos cualidades humanas.
Cuando pienso en este dibujo recuerdo una canción que cantaban mi abuela y mi papá especialmente:
“Estaba la Catalina
sentada bajo un laurel
mirando las frescuras
de las aguas al caer...”
La canción cuenta la historia de esta mujer que era incapaz de reconocer a su marido mientras hablaba con él. Y esto también me interesa para trabajar, la deformación instántanea y arbitraria que se establece con lo que se mira.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Como si fuera un cuerpo animal o vegetal, que tiene partes con diferentes formas, contenidos y funciones que se mueven como una unidad.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
A veces creo pertenecer a la corriente de pintores domingueros o ingenuos, como los llama Mujica Lainez, y de los que se ocupa en dos fasículos de una colección de arte argentino de 1966.
Como referentes tengo sobre todo cierto tipo de literatura, ciertos escritores que fueron dejando su influencia en mí. Por ejemplo los relatos fantásticos de cuentos populares italianos que recopiló Italo Calvino, todos los cuentos de Silvina Ocampo aunque en especial “La caja de bombones”, los del uruguayo Felisberto Hernandez, “Los cuentos de la selva” de Horacio Quiroga, las ilustarciones de los Libros del Chiribitil, las fábulas de Stevenson, “El capote” y “La nariz “de Gogol, “El castillo” inconcluso de Kafka, los cuentos de Leonora Carrington, “La invención de Morel” de Bioy Casares, los climas de los relatos de Pavese, el cuento “Aventuras” del polaco Gombrowicz, entre varios otros.
También tengo interés por la obra de algunos cienastas, como “La bella y la bestia “de Cocteau, las animaciones de Lotte Reiniger, la de los demás alemanes abstractos, el corto “Charleston” de Renoir y “La regla del juego”, “At land” de Maya Deren, me gusta también Jaques Tati y su manejo del tiempo y el espacio..., algunos rusos como Dziga Vertov o Dovchenko, los vestuarios y frases de Fellini, la reconstrucción del mundo antiguo que hace Passolini, “La aventura”, “El eclipse”, “La noche” y la Mónica Vitti de Antonioni, todas las canciones y peliculas de Leonardo Favio...la lista podría ser más larga y voy a parar.
Y en artes plásticas me interesa mucho la obra de Raquel Forner, de Policastro, de Batlle Planas, de Luis Centurión, de Schavoni, de Tarsila do Amaral, de Malevich, de Mattise y de Van gogh.
Me gusta la obra de algunos brasileros como Dudi Maria Rosa, Daniel Acosta, y otro que pinta sobre azulejos, Alex Cßerveny.
Todos estos artistas son para mi amigos con los que no compartimos tiempo ni espacio.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
La muestra de Gómez Canle en Braga Menéndez y la de Ballesteros de 2006 en Ruth Benzacar por poéticas y sólidas. La de Salamanco en Braga Menéndez por explosiva, aunque no sé si es este el verdadero término. La de Schiavoni en el Museo Castagnino de Rosario por sutil y caprichoso.
Las flores de témpera de Gumier Maier, me gustaría tanto tener alguna en mi cocina!
Las esculturas de Elba Bairon, la mesita con formas que tiene el Malba, los patos coloreados y el relieve verde agua que mostró en este arteba. Me encantan las formas de sus formas.
Los cuadros de Fernanda Laguna, sus pinturas me recuerdan a los diarios íntimos de las chicas de los ochenta que casi nadie guardó.
Las estructuras de carbonilla de Siquier en Benzacar y en la Bienal de San Pablo me perecen tan argentinas como el Italpark.