Biografía
De estar dentro de mí, retraído; a los cinco años viví uno o dos en una plantación en la provincia de Corrientes, rodeado de monte y bañados, fue la primera experiencia de expansión de conciencia que recuerdo. El tango “Garufa” cantado por mi mamá es el hecho estético que tengo presente de años anteriores.
Viví en la alternancia entre la introspección “del año” en Buenos Aires, en la cultura; con los veranos en el campo entrerriano donde recuperaba la sensación de unirme al paisaje y a lo salvaje, a lo natural.
La vida de Hermógenes Cayo, imaginero de la Puna, que conocí de muy chico por el documental de Jorge Prelorán quedó como ejemplo de una forma de estar en el mundo que siento mía.
Siempre me entusiasmaron los libros y el saber aunque pronto me decepcionó lo que después sabría es el conocimiento intelectual por parcial y temporario. Preferí la experiencia del mundo. Una y otra vez, de una u otra forma volví a buscar lo frondoso, lo sensible, lo táctil, lo concreto.
Me sentí aceptado en esta tradición cuando llegué al taller de Araceli Vázquez Málaga. Con el oficio me transmitió este sistema de desarrollo espiritual, la responsabilidad de conocerlo, practicarlo y transmitirlo, el compromiso de fidelidad a su verdad y la gracia de disfrutarlo.
Fue ella quién también naturalmente me vinculó con la obra de los maestros. Quién me hizo reconocer en Giotto a un antiguo abuelo, quién me habló de su contacto directo con Enrique de Larrañaga y Pío Collivadino, quién me sugirió ver la muestra de Felipe Pino en Artemúltiple de Gabriel Levinas o “Incendio del Colegio Jasídico de Minsk de 17…” de Roberto Aisenberg en Fundación Lorenzutti.
“Antiestética” de Luis Felipe Noé organizó mi pensamiento y me reveló el vínculo de esta sofisticada disciplina de la pintura con su contenido primario, arquetípico y mágico.
Encontré en el pintar primero un refugio, un camino de introspección y equilibrio tan propicios al crecimiento y después una vía de expresión y celebración.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
Elegí mostrar acá la última pintura que terminé. Es un óleo sobre bastidor de madera de 56cm X 80cm X 12cm de profundidad y bordes recubiertos en alpaca. No tiene título pero las palabras que son su tema y estructura podrían pensarse como tal, no decirlo lo convierte en un mensaje a descubrir.
En su factura confluyen varios procesos anteriores en lo concreto y lo imaginario que hacen difícil precisar cuando comienza. En 2002 armé los textos de la serie de 22 pinturas en base a afirmaciones, frases devocionales y enunciados del sistema de la “talidad”. Estas palabras arman la estructura de dibujo al adecuarse a los formatos de los bastidores que venía reciclando, armando y preparando.
Tomé la idea de pintar palabras de una pintura-poema de Paul Klee. Los colores usados son los de los “colectivos” y el fileteado.
La forma de la primer mancha de 02 me resultó bastante extraña y caótica en 2007 lo que demandó muchos cambios y replanteos.
Estas palabras resumen la sensación de lo limitado de los enunciados en contraposición a la “mostración” de experiencia que es un cuadro.
Siento la madera reciclada, la alpaca y el objeto pesado como una forma de vincularme con el barroco criollo. El preparado de las superficie, la pintura gruesa y táctil me remite al acabado de las superficie metálicas de los barcos innumerablemente pintadas.
Exploro la sensación de lo vivo, bello y fresco contrapuesto a lo arduo y complejo del proceso.
Tomo la estética de las corrientes formalistas y otras veces las del “arte por el arte” como fuente de gozo y de sabiduría trascendente.
De los artistas sociales o de contenido tomo su compromiso con el sentido ético del trabajo artístico.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
Me gustaría que mi trabajo pueda ser mostrado, contemplado y gozado. Las “lecturas” tienen que ver con intereses ajenos al significado de las obras y al hacer de los artistas.
“Leer” entonces es entender, archivar, contextualizar, historiar pero no participar y consumar el significado de la obra. Pediría la lectura menos violenta o ciega posible en relación a la unidad y complejidad de mi proceso artístico y a la más amplia consideración de sus fuentes, lealtades y proyecciones.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
Creo que hay una construcción cultural, llamada “campo artístico nacional e internacional” de la que estoy excluido o invisibilizado por la naturaleza de lo que hago. Me reconozco en la tradición de la pintura y me siento contemporáneo de todos los que pintaron. No siento marcada afinidad por ninguna forma o estilo en particular poniendo sí, la atención en la profundidad, la hondura poética o la artisticidad de las obras.
Mi referente en este punto fue Iris Scaccheri quién al tener un lenguaje distinto al mío, el de la danza, me permitió reconocer la experiencia artística como foco de mi interés, como artistas-pintores: Joaquín Torres-García y Benito Quinquela Martín.
Otros referentes: Rómulo Macció, Luis Felipe Noé, Juan José Cambre, Nicolás García Uriburu, Norberto Gómez, Juan Carlos Distéfano, Alberto Heredia, Marcia Schvartz, Duilio Pierri, Marcelo Pombo, Lux Lindner, Benito Laren.
De otra generación: Déborah Pruden, Agustín Inchausti, Vicente Grondona, Florencia Bohtlingk, Fernanda Laguna, Sivia Gurfein, Ernesto Arellano, Santiago Iturralde, Marina Bandín, Hernán Salamanco, Oscar Benedeccti, Javier Barilaro, Alejandra Seeber, Manuel Esnoz, Nahuel Vecino.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
En los últimos años estuve especialmente interesado en las muestras antológicas de Antonio Berni, Raquel Forner, Fernando Fader, Raúl Soldi, Roberto Aisenberg, Leónidas Gambartes, Bernaldo Cesáreo de Quirós, Xul Solar, Juan Del Prete, Juan Batlle Planas, Alicia Peñalba, Pablo Curatella Manes, Grupo Orión, Leopoldo Presas, De la Vega, Santiago Cogorno, Libero Badii, Antonio Pujía porque me permitieron reconocerme.
Me inspiraron las de los “Mariscos en tu calipso” y “Martes 13” de Esteban Pagés y Emiliano Miliyo y la obra de Marcelo Pombo, Benito Laren y Lux Lindner.
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
Los agrupamientos parecerían estar determinados por razones extra-estéticas. Son operativos en relación a la posibilidad de financiamiento o difusión. Por un lado las tendencias imitativas, “main-stream”, “arte contemporáneo” o arte oficial buscando respaldo, reconocimiento o inclusión en: salón, bienal, documentas, feria, galería, crítico, texto, curador y por lo tanto descentrándose y perdiendo identidad.
Por otro lado, las tendencias expresivas, autodidactas (talleres libre-expresión, mitologías personales o cotidianas, Rojas, Belleza y Felicidad, Appetite...) que son enorme fuente de vitalidad y libertad de lenguaje.
La corriente con la que siento pertenencia es la de los pintores - artistas o pintura-pintura. Como disfrutamos de un momento de libertad y dulce anarquía de las formas es difícil que puedan percibirse, ahora, elementos que conformen agrupamiento sin tener perspectiva en el tiempo.