Biografía
Nací y crecí en la ciudad de Córdoba, en el seno de una familia de origen armenio por donde se la mire. A los cuatro años aprendí a hablar español. De chico no era bueno dibujando pero sí construyendo con bloques y siempre dispuesto a actuar en actos escolares. Crecí mirando El Zorro, Superagente 86, la Pantera Rosa entre otras series y oyendo historias de cómo mis abuelos y otros se habían salvado del Genocidio. En la secundaria “el Pichi” nos daba Freud, Marx, Budismo, Zen, Vanguardias y Movimientos Contraculturales como una forma de comprender al hombre del S.XX. En sus clases supe que el arte podría ser una posibilidad para mí y para llegar hacia otros también.
Comencé a exponer de muy joven siendo aún estudiante de arte; por ese entonces gané incluso algunos premios. Me gradué como Licenciado en Escultura. Aprendí mucho mirando exposiciones; luego tuve mucho por desaprender. En 2000 y 2001 tuve la suerte de participar de los talleres de análisis y producción de Antorchas con tutores como Tulio de Sagastizábal y Alejandro Puente. Desde 2000 soy docente en la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba. En 2000 un curador holandés visitó mi ciudad y viendo mi trabajo me recomendó elegir entre la realidad y la fantasía; varios años después comprendí conscientemente que mi obra quería transitar por espacios intermedios entre ambas. En 2001 Robert Loder de Triangle Art Trust y El Basilisco me recomendaron para la residencia internacional Khoj en India. Cuando regresé de aquella conmovedora experiencia, el país era un caos de cacerolazos, acefalía y desplazamientos sociales. Fruto de ese shock entre 2002 y 2004 no produje ni una sola obra como iniciativa personal. En contrapartida fui Curador Partidario del Partido Transportista de Votantes fundado por Lucas Di Pascuale. El PTV fue la primera gran oportunidad que tuve de trabajar con gente, de hecho aprendí mucho equivocándome demasiado.
En 2002 y en 2005 con Cecilia deseamos hijos y así llegaron Franco y Azul. Ellos desalentaron con naturalidad y cotidianamente cualquier actitud obsesiva en mi trabajo. En 2005 iniciamos con Lucas Di Pascuale, Lectura de Obra, taller de análisis, producción y pensamiento en artes visuales en Córdoba, intercambiando integrantes con taller El Levante de Rosario y pusimos en marcha Diálogos, un espacio donde dos artistas que no se conocen dialogan entre sí y con el público a partir de sus producciones. Ese mismo año inicié una serie de acciones y construcciones colectivas en el espacio urbano tituladas “Pequeños Monumentos – Montañas de Café”.
En 2008 participé de la residencia Shatana International Artists Workshop en Jordania y en 2009 fui invitado a MIP2 -Manifestação Internacional de Performance II- como parte del Colectivo XEPA de Belo Horizonte, Brasil.
He obtenido algunas becas, realizado varias muestras individuales, obtenido algunos premios y algunas de mis obras están en colecciones públicas y privadas del país.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
De elegir una obra que me represente elijo Pequeños Monumentos – Montañas de Café, acción y construcción colectiva de escultura efímera en el espacio urbano. Montañas de Café es básicamente la reescritura de un dibujo escolar hecho en mi infancia, expandido a la esfera pública.
En el año 1979, cuando tenía 8 años, hicimos junto a mi madre una tarea escolar (mi madre siempre le preocupaba por que fuera un alumno brillante), un dibujo representando al Gral. San Martín y su ejército cruzando la Cordillera de los Andes. En ese dibujo las montañas estaban cubiertas con café armenio (también conocido como café a la turca) el café que se tomaba en casa de mis abuelos y que aún se toma en casa de mis padres, y la nieve hecha con azúcar. En el año 2005 retomando ese dibujo escolar y doméstico (que mi madre había guardado) me instalé en la Peatonal de la ciudad de Mendoza con una mesita, un anafe, un yesvé (jarro para cocinar café armenio), agua, café, azúcar y aquel dibujo del Cruce de los Andes. Allí cocine y serví en pequeños pocillos transparentes café armenio a transeúntes circunstanciales durante aproximadamente tres horas. Bebimos café, dialogamos e interactuamos. Finalmente los invité a tumbar boca abajo sus pocillos con borra, construyendo juntos una pequeña Montaña de Café en plena ciudad.
De este trabajo me interesa mucho el hecho de reescribir en la esfera pública acciones tan cotidianas y domésticas como el hecho de cocinar, servir, dialogar y reclinarse para construir junto a otros algo tan efímero y pequeño en escala, pero ampliamente significativo a partir de un elemento tan individual y a su vez colectivo como es un dibujo escolar sobre el Cruce de los Andes, con la particularidad que este dibujo estaba cubierto con café armenio y azúcar. En este como en muchos de mis trabajos mi presencia ya sea con el propio cuerpo o con elementos de mi propio pasado y presente me interesa por su capacidad de extensión hacia lo colectivo.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
No creo que haya fórmula para leerla. Sí considero mi obra como un fenómeno cambiante. En Argentina hay una fuerte costumbre de reconocer y sobrevalorar la persistencia formal de la obra como un valor de constancia en el artista. No es mi caso. Desde mi hacer la constancia, las bifurcaciones y las asimetrías ocurren muy por debajo de la piel de la obra y responden a los deseos y posibilidades de aparición de cada proyecto. Por lo general mis trabajos suelen tener varios niveles de lectura y en ese sentido me interesan como principio de posibles diálogos. Siempre me sorprenden las interpretaciones de las personas ajenas al arte. También siento mi trabajo muy cercano a otras disciplinas sociales.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
En la tradición poco tradicional. Valoro mucho el trabajo de Víctor Grippo, Cildo Meireles, Ana Mendieta, Ilya Kabakov, Francis Alÿs, Pierre Huyghe, Christoph Büchel, Xu Bing. Cuando miro la obra de un artista, miro su mundo de ideas y cómo se expresa su modo de proceder y de traducir. Me interesan las traducciones aparentemente simples, sensibles, con desenfado y humor.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
“PTV –Partido Transportista de Votantes-“de Lucas Di Pascuale, por la capacidad propia del proyecto de involucrar personas desde el aporte que cada cual podía sumarle al partido.
Una performance de Soledad Sánchez Goldar en la que Soledad lava los pies a su abuela, creo que en este caso no es necesario que explique porque me parece “fuertemente significativo”.
“Barón delante de un Cerrito” un video de Adriana Bustos, por la amplitud del juego temporal, social y estético que implica la pieza.
“De qué color son los caballos” de Amalia Pica donde Amalia pinta de blanco tres caballos de esculturas ecuestres de Montevideo, por el juego que establece, en estas como en otras de sus obras, entre lo que conocemos y los estereotipos colectivos.