Biografía
Nació en Buenos Aires en 1941. Reside en Nueva York. Estudió en Argentina en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y en la Prilidiano Pueyrredón. También asistió al taller de grabado de la Escuela Superior Ernesto de la Cárcova dirigida en ese período por el grabador Fernando López Anaya. Este último y Ana María Moncalvo fueron sus más influyentes profesores de grabado.
De 1958 a 1961 vivió en la ciudad de México. Allí estudió con el colombiano Guillermo Silva Santamaría y con el artista alemán Mathias Goeritz en la Universidad Iberoamericana y en el Taller de La Ciudadela. Fue en México también donde presentó sus primeras exposiciones. En 1964, viaja a Nueva York donde reside desde entonces. Su obra incluye grabados, dibujos, obras sobre tela, objetos, instalaciones, fotografía y video.
Obtiene la beca Guggenheim en 1980. Las galerías que la representan son Ruth Benzacar, Buenos Aires; Galería Brito-Cimino San Pablo; Galería Sicardi, Houston, Texas; Galería Hosfelt, San Francisco y Nueva York; Galería Espacio Mínimo, Madrid; Secrist Gallery Chicago; y Gallería Valentina Bonomo, Roma. Está representada en numerosas colecciones entre las que se encuentran el Museo de Bellas Artes, Museo de Arte Moderno, Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) y Museo de Arte Contemporáneo en Buenos Aires; Museo Metropolitano, Museo de Arte Moderno y Biblioteca Nacional en Nueva York; Museo de Bellas Artes, Caracas; La Biblioteca Nacional, Paris; Museo de Arte Moderno, Bogotá; Instituto de Cultura, San Juan, Puerto Rico; Casa de las Américas e Instituto Wifredo Lam, La Habana, Tate Modern, Londres así como en otras muchas colecciones privadas e institucionales.
De 1991 a 2007 fue profesora en el Departamento de Arte en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, CUNY, Queens College.
Visión del arte
1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
La obra que voy a elegir es mi tercer video: Fox in the Mirror / El Zorro en el Espejo. La idea general es la de un concierto. O más precisamente, la de un “desconcierto”, (como me señalara una amiga) sentimiento que suele emerger en mi obra con bastante frecuencia, no importa lo que inicialmente me plantee hacer…
Las dos películas anteriores fueron filmadas en 16 mm y luego pasadas a video. En este caso, decidí usar directamente video digital.
La música, a cargo de Sylvia Meyer, es esencial en la obra, ya que cumple el rol de definir y subrayar el sentido final de cada secuencia.
La estructura es así: comienza con escenas que son breves situaciones algunas con sonido, otras en silencio, las cuales nos van llevando al momento donde se inicia el concierto. Acá, la palabra concierto está usada también refiriéndose a la idea de algo que ocurre en unísono, cosas que pasan simultáneamente.
Los personajes de la obra son mi elenco habitual de seres y cosas inanimadas. Entre ellos: una regla, saleros, una cinta de medir en forma de canguro, una postal, velas, perfumeros, diversos adornos para repisa, un sostenedor de libros, relojes, plato, escultura de yeso pintado, un espejo y también algunos juguetes a cuerda.
En muchos casos, la incongruencia entre música e imagen crean, o me gustaría que creen, una especie de inestabilidad del sentido. Me interesa, en lo posible, volver simultáneos sentimientos o lógicas contrarias. Hacer converger cosas que no están supuestas a compartir el mismo espacio, ya sea éste el espacio físico, del tiempo, de las ideas o de la razón.
2. En líneas generales, ¿cuál sería la forma en que sugeriría leer su obra?
La obra pide más que ser leída, ser reconstruida. Quiero decir, que está armada de tal forma que necesita de la subjetividad del que la ve para completarse y tener sentido. Esto siempre es así, es una parte esencial de la experiencia estética, pero en este caso este hecho es casi una clave de la obra.
3. En relación a su obra y su posición en el campo artístico nacional e internacional, ¿en qué tradición se reconoce? ¿Cuáles serían sus referentes contemporáneos? ¿Qué artistas le interesan de las generaciones anteriores y posteriores?
En éste momento ya se podría decir que soy una artista “post-conceptual”, si es que decir eso sirve para algo. Con respecto a mis referentes, no puedo dejar de mencionar a Borges, quien además tiene la virtud de ser siempre contemporáneo. Los artistas que me interesan son realmente muchos, variados y cambiantes, desde Morandi a Reverón, desde Lichtenstein a Louise Lawler, Janet Cardiff o Arturo Herrera.
4. Pensando en los últimos diez o quince años elija obras o muestras a su criterio fuertemente significativas de otros artistas de Argentina y explique por qué.
A juzgar por las obras que he visto ya sea por los medios de información o en exposiciones, podría mencionar la obra de Kuitca, la cual considero de una gran fuerza poética, aunque esto suene peligrosamente cursi. Me atrae su espacio y su manejo de la pintura.
La obra de Jorge Macchi me resulta conmovedora, inteligente, desestabilizadora, poética, aguda. Otra artista que considero inteligente en sus propuestas es Cristina Piffer. Precisa, terrible en cierto modo, las obras que conozco me resultan indudablemente dignas de señalar. De los más jóvenes, hay muchísimos artistas excelentes, pero ahora quisiera mencionar espontáneamente a Leopoldo Estol de quien solamente conozco una desaforada instalación y unos breves, precisos y preciosos textos.
5. ¿Cuáles son los agrupamientos o tendencias que percibe en el arte argentino de los últimos diez o quince años a partir de elementos comunes?
Ya que es optativo, olvidémoslo.